No todo a ser darle al mazo y al cincel así que después de dos salidas de marcado carácter “piedrero” y dado que noviembre por estas tierras no suele ser una mes precisamente favorable para salir al campo, para la última salida de 2012 habíamos decidido visitar dos museos de nuestra zona: el Museo Nautilus de Mutriku y el Museo de Elgoibar.

Primeramente quedamos en la localidad de Mutriku para visitar el Museo Nautilus. Este mueso se encuentra dentro del centro de interpretación geológica de Mutriku. Un amplio espacio creado a raíz de la relevancia científica y el impacto turístico del Flysh de esta parte de la costa vasca. Además del componente geológico, el Nautilus acoge parte de la colección de fósiles pertenecientes a Jesús M. Narvaez Amasorrain y Esperanza Azkarraga, quienes llevan toda su vida recogiendo fósiles y que han constituido una de las colecciones privadas más importantes del país.

De nuevo, como vimos en el museo de Urretxu, la colaboración público-privada permite al público disfrutar de piezas que de otra forma permanecerían ocultas. Abierto en 2007, el apartado dedicado a los fósiles, especialmente ammonites, recogidos en los propios acantilados de la zona es realmente espectacular.

Disfrutamos un montón de un recorrido de 120 millones de años a través de los fósiles de los acantilados del Flysh.

Posteriormente nos trasladamos a la localidad de Elgoibar para visitar el MUFOMI (museo de fósiles y minerales de Elgoibar). Se trata de una importante colección de fósiles y minerales sobe todo de Euskadi, aunque podemos encontrar piezas de los cinco continentes.

Un espectacular esqueleto de oso cavernario nos dio la bienvenida y enseguida todos fuimos recorriendo las dos grandes salas del museo, deteniéndose cada uno en aquello que más le interesaba.

Tras visitar estos dos interesantes y lamentablemente poco publicitados museos dimos por terminada la jornada.